martes, 1 de marzo de 2011

EL MISTERIO DE LA VAQUITA PAULINA


 Erase una ves en un pueblo muy lejano, cuentan los campesinos de la puna  que, habia una familia   compuesto por una madre, un padre  y un joven hijo suyo, esta familia  era como cualquier otro, simple y muy trabajadora y tenían  muchos animales.
  todo empieza cuando la madre  que en cinta, ósea  embarazada,    el joven muchacho que tenía por nombre, Carlos llamado amablemente por su madre “Carluscha”,  esperaba ansioso la llegada del su hermanito, y es  así como  se cumplen los nueve meses la madre daría a luz  dentro de uno de los días de la semana,  llega el día las comadres  vienen a atender el parto  y sucede  que  el  hijo tan esperado,  era nada más y nada menos  que   una vaca, a si es era  una  vaca;  bueno  en este caso una becerrita,  los pobladores de dicho lugar al enterase  expulsan a la familia de ese pueblo , porque según ellos se trataba de una maldición, esta familia con todos sus animales y sus cosas se van a vivir a la orilla de un río que pasaba  por la cima del pueblo,  allí instalados   crían a la becerrita   esta cumple ya un año  la becerrita crecía muy rápido y se  hacía día en día más hermosa a Carlos le agradaba la becerrita al igual que a sus padres bueno en este caso ya dejo de ser una becerrita más bien es una vaca.
Pero sucede que un día como cualquier día;  los padres de Carlos le habían encargado que diese de comer  a la vaca mientras ellos iban a pastar los demás animales  en el campo, Carlos lo hace  como sus padre le habían pedido,  pero en eso, de que  estaba dando de comer la vaca, esta  le habla y le  dice con una voz muy dulce –Carlos, Carlos , por favor ya no me des de comer pasto no me gusta el pasto  y por favor dile a papá y a mamá que no me llamen como a un animal  quiero un nombre,  por favor Carlos. -  este no sabe cómo reaccionar ante esta situación, estaba tan asombrado como asustado a la vez, y es cuando la vaca le vuelve a hablar  esta vez le dice: - no temas  Carlos,  todos los días  he esperado para hablarte  pero en cada ocasión  papá me interrumpía- ,  Carlos aun mudo cae al suelo  desmayado por el impacto  que tuvo  el hablar de la vaquita, en el.  Más tarde  vuelve a conciencia   estaba  recostado en la paja que  había en el establo, ve  a la  vaca   este  piensa que se trató nada más que de un sueño, pero es cuando  escucha una  hermosa voz que cantaba,  este  mira  hacia la vaca; era ella quien estaba  cantado  se pone de pie y le dice –¿qué es lo que quieres de nosotros? ¿Por qué has venido?, ¿dónde está mi hermanito?- es cuando la vaca le vuelve a hablar con esa dulzura de voz de una chica  esta le dice -no me acuses de algo que yo no tengo la más minina idea –,- quiero que digas a papá y a mamá, que me den un nombre, con el cual puedan llamarme, por favor Carlos-,-¿ me arias ese favor?-  Carlos atónito, no sabe qué  hacer ni como contestar; estaba encantado con la voz de la vaca y a la vez  estaba  de acuerdo con todo lo que  ella decía.
Ya en la tarde, ya casi oscureciendo aparecen sus padres arreando todos sus animales, Carlos les alcanza para  ayudarles y en la noche  a la hora de la cena  Carlos   les dice a sus  padres;-  Por qué, no le ponemos un nombre a la vaca-  estos  no le toman en cuenta, pero Carlos insiste con ese tema y el padre ya molesto  con  el tema le dice – ¡está bien! se llamara , paulina  eso es todo y en seguida el padre se va a dormir.
Al día siguiente lo mismo  ya a la hora de  darle de comer  a la vaca  esta le vuelve a hablar,  lo primero que  hace es preguntar por su nombre,  Carlos  le dice el nombre que su padre le había puesto es  “paulina”,  la vaca no pudiendo contener la alegría, lanza un mugido; Carlos con ello se ríe a carcajadas. Más tarde le pide un favor a  Carlos,   este le oye y paulina le dice; no me gusta dormir en el suelo me duele todo el cuerpo  por favor tare más paja para yo poder dormir  tranquilla esta noche, Carlos ene se mismo instante va a conseguir toda  la paja posible para que paulina su vaca duerma esta noche........
 
Esta historia continuara

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